Windows Phone 8 quiere cerrar el círculo entre móviles, ordenadores y juegos

En menos de medio año Microsoft ha puesto toda la carne en el asador con el objetivo de frenar su caída y ofrecer una alternativa suficientemente atractiva a los usuarios de ordenadores y móviles. En febrero desveló Windows 8, su próximo sistema operativo para ordenadores. Hace unas semanas reforzó su apuesta por… el ocio en el salón con SmartGlass, que une la Xbox con los dispositivos móviles. Justo un par de días atrás sorprendió a todos con su propio tablet Surface. Y hoy culmina con la presentación del último eslabón de la cadena, el próximo sistema operativo para móviles Windows Phone 8 -de nombre clave Apollo-. WinPhone 8 estará presente en los dispositivos móviles como smartphones y puede que en tablets, y su mayor avance es la mejorada integración con su homónimo para ordenadores Windows 8.

Windows Phone 7 lleva casi dos años en la calle sin haber logrado los objetivos, y eso que Nokia se ha volcado con los Lumia. WP7 estrenó la interfaz Metro pero por debajo seguía siendo un sistema basado en Windows CE con demasiadas restricciones heredadas. Por eso la gran evolución de Windows Phone 8 es que está basado en Shared Windows Core y esto le abre las puertas a un conjunto de herramientas más potentes y compatibles con otros dispositivos como tablets y PCs.
La posibilidad de usar procesadores multinúcleo, nuevas resoluciones que alcanzan HD (800 x 490, 1280 x 768 y 1280 x 720), la integración de memorias microSD o el soporte de monedero digital por NFC son sólo algunas de las ventajas más evidentes. Pero la clave, lo realmente importante es el intento de Microsoft de crear un ecosistema de dispositivos con un funcionamiento unificado con el que enamorar de nuevo a sus desencantados usuarios. Al menos aseguran que las apps de WinPhone 7 serán compatibles con WinPhone 8, pero no se han pronunciado respecto a la actualización de los terminales actuales.

En resumen Windows 8 y Windows Phone 8 representan una arriesgada, pero necesaria apuesta de Microsoft y ataca con ella en todos los frentes tratando de dar una imagen de renovación y futuro. Nadie duda de que el cambio es drástico, incluso crítico desde el punto de vista comercial. Esperemos que les salga bien porque en el fondo lo que importa es que cuantas más alternativas tengamos,mejor podremos elegir la más adecuada a cada necesidad.